¿Estás listo para la guerra?

TEXTO Efesios 6:10-20
Como muchos de ustedes saben, los cristianos no encontramos en una guerra espiritual constante, nunca para. Como todo guerrero tenemos que tener una armadura que nos proteja de esta guerra. No podemos enfrentarnos al enemigo si no estamos preparados para la guerra. El enemigo está como león rugiente buscando a quién devorar, y si tú no quieres ser la presa es mejor que estés preparado; los leones son inteligentes y ellos no atacan a presas que sean fuertes y que le sea difícil de capturar al contrario buscan a los débiles que puedan capturar con facilidad (los bebes, los enfermos, los viejos). En la vida cristiana tenemos bebes (los nuevos creyentes), los enfermos (lo que están fríos) y los viejos (los que llevan mucho tiempo que descuidan su relación con Dios).



Dios en el libro de Efesios 6:10-20 no da como debe de ser nuestra armadura para que podamos resistir al ataque del enemigo.

LEER LOS VERSÍCULOS



I- Ceñir vuestros lomos con la verdad:

Ceñir los lomos es una tradición de los soldados para poder amarrar las vestiduras al cuerpo de tal manera que se le haga fácil pelear, en los tiempos bíblicos se utilizaban con vestiduras, túnicas, dichas túnicas no eran favorables para ir a la guerra ya que las guerra bíblicas eran cuerpo a cuerpo y las túnicas eran vestiduras sueltas. Para arreglar esto lo que hacían era: amarrar con una cinta toda la ropa suelta a los lomos. ¿Qué tiene que ver esto con la guerra espiritual? Pues la cinta que amarra todas las partes sueltas de nuestra armadura es la verdad, o sea que tenemos que tener testimonios que puedan representar la veracidad de lo que decimos, no podemos decir algo y hacer otra. Tenemos que ser dignos de confiar. Tenemos que tener un compromiso sincero para luchar.



II- Vestidos de la coraza de justicia:

¿Qué es la coraza? La coraza es una parte que protegía al soldado en la parte del torso, protegía los órganos importantes. Está parte era la parte más importante de la armadura. No nos debe sorprender que la justicia sea lo que represente a la coraza en la armadura cristiana. Ya que la justicia es una de las características de Dios, Dios es un Dios justo. A medidas que los creyentes viven con fidelidad en obediencia y comunión con Jesucristo, la justicia del Hijo de Dios produce en ellos la justicia práctica y diaria que se convierte en su coraza espiritual.



III- Calzados los pies con el apreso del evangelio de la paz:

Los soldados romanos usaban unas botas con clavos para mantenerse aferrados al suelo, mientras pelean. El anunciar el evangelio de la paz nos ayuda a los creyentes a mantenernos firmes en lo que creemos. Si no anunciamos el evangelio podemos estar a la derriba. Durante la batalla no vamos a poder quedarnos quietos en el suelo.




IV- Tomad el escudo de la fe:

El escudo al que se refiere aquí es un escudo que protege todo el cuerpo. La palabra de Dios dice que este escudo es la fe, y es la fe, de confianza completa en el Señor. Es una confianza en Dios y en sus promesas. Dios dice que el escudo nos protege de los dardos del enemigo. La fe ayuda a mantenernos firmes antes las tentaciones, la mayoría de las veces que nosotros sedemos a las tentaciones es que hemos dudado de Dios y hemos bajado el escudo de la fe, y el enemigo aprovecha eso para hacernos caer.



V- Tomad el yelmo de la salvación:

El yelmo es el casco, esto protegía la cabeza en el campo de batalla. Hay que aclara que hay no se refiere a buscar la salvación porque Pablo aquí habla a personas que ya son salvas. En este versículo lo que se refiere es a la seguridad de salvación, el enemigo trata de invadir nuestra mente para hacernos dudar de nuestra seguridad de salvación. Tenemos que tener en cuenta que la persona que es salva nunca perderá su salvación. Jesús dijo que nadie nos podrá sacar de Su mano, ni de la mano de Su Padre que se las dio. El enemigo utiliza sus armas para ponernos inquieto y hacernos dudar de lo que ya Dios ha establecido.



VI- La Espada del Espíritu, que es la Palabra:

Aquí es claro, la espada es obviamente para atacar. O sea que nuestra armadura no solo cubre sino que es para atacar. Esta Espada es eficiente, pero como toda espada para que nos defienda tenemos que saberla usar. Esto lo logramos estudiando la Palabra, porque no vale de nada, tener la Espada y dejarla cogiendo polvo. La Palabra es la única arma ofensiva que nos puede defender de los ataques satánicos.



Vemos que la armadura sola no vasta, sino que en el versículo 18 nos dice que tenemos que orar. Y no solo oración, sino que oración y súplica. Y nos dice que tiene que ser en todo tiempo, o sea tenemos que orar con frecuencia, “orad sin cesar”.



Ya que te he enseñado todas las partes de la armadura, ¿tienes todas las partes de la armadura? ¿Estás listo para tu guerra espiritual?



Tienes que despertar, es una realidad estamos en guerra espiritual.